No, no te pedimos que ahora te mires al espejo. Queremos hablarte de esas criaturas que trajimos al mundo.
El ejemplo de los padres para los hijos, mucho más allá de las palabras, es innegable.
La generación de nuestros hijos afortunadamente tiene una cultura del deporte mucho más amplia que la nuestra: desde pequeños han hecho actividades extraescolares, entre ellas deportivas, que les han abierto campos de interés y les ha fomentado esa cultura del cuidado del cuerpo y también, por qué no, les ha enseñado valores de trabajo en equipo, respeto, compañerismo …
Cuando nosotras como madres nos cuidamos, les damos un ejemplo impagable. Y si encima les contamos cómo nos sentimos al practicar yoga, pilates o cualquier disciplina que aúne emoción y trabajo físico, doble beneficio.
Porque ven que estamos flexibles, más erguidas, que nos sentimos francamente bien cuando llegamos de clase, que se nos quitan dolores y molestias que nos tenían locas.
Y, ¡sorpresa!: llega un día en que te dicen “me gustaría probar eso que haces y que te hace sentir tan bien”. ¡Ay madre! Qué mayor placer que compartir con un tu hijo o tu hija los beneficios de algo tan importante como el autocuidado y la toma de conciencia de que cuerpo y mente son uno.
Háblales de tu experiencia, comparte con ellos tus sensaciones y disfruta de una actividad conjunta que os beneficiará a ambos.
Compartir es vivir, comparte salud y bienestar con ellos. Invítales a una sesión de prueba gratis en nuestro centro.
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